Y tu, con esa enorme rebeldía, decidiste comerte el mundo. Olvidaste todo lo pasado y emprendiste un nuevo camino hacia la libertad. Pero sintiéndolo mucho, yo sabía que aquel día, el mundo ya tenía demasiada hambre para poder ayudarte.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario